Una mujer que conozco ( Carmen Pacheco) escribió estos versos sueltos :
Diez versos sueltos
1
Tus silencios son, como jaulas sin pájaros
2
¡Oh! musa, no te olvides que siempre
te estoy esperando.
3
Tu corazón es dura roca,
irrompible al cincel de mis besos.
4
Como un toro, arremeten los recuerdos
de mi pasado.
5
Como en una tela de araña…
tus hilos me enredaron
6
El mundo no termina
ni en ti, ni en mi…
7
En el atardecer rojo,
entre los magnolios... la noche llega
8
Olvidar las heridas no es tan fácil,
la cicatrices nunca se borran
9
Las mentiras se inventan, la verdad…
es… Impertérrita
10
El viento del desamor,
arrastraron mis sueños por tus desiertos.
1
Tus silencios son, como jaulas sin pájaros
2
¡Oh! musa, no te olvides que siempre
te estoy esperando.
3
Tu corazón es dura roca,
irrompible al cincel de mis besos.
4
Como un toro, arremeten los recuerdos
de mi pasado.
5
Como en una tela de araña…
tus hilos me enredaron
6
El mundo no termina
ni en ti, ni en mi…
7
En el atardecer rojo,
entre los magnolios... la noche llega
8
Olvidar las heridas no es tan fácil,
la cicatrices nunca se borran
9
Las mentiras se inventan, la verdad…
es… Impertérrita
10
El viento del desamor,
arrastraron mis sueños por tus desiertos.
Y yo compuse al instante con ellos este poema de métrica libre:
TU CORAZÓN ES DURA ROCA
Tu corazón es dura roca,
irrompible al cincel de mis besos.
Sin embargo, como en una tela de araña…
tus hilos me enredaron
Sé que el mundo no termina
ni en ti, ni en mi… Que las mentiras se inventan, la verdad…
es… Impertérrita
Más... el viento del desamor,
arrastra mis sueños por tus desiertos.
En el atardecer rojo,
entre los magnolios... la noche llega
Y con ella, como un toro, arremeten los recuerdos
de mi pasado.
Pues olvidar las heridas no es tan fácil,
la cicatrices nunca se borran.
Oh! musa, no te olvides que siempre
te estoy esperando,
aun cuando tus largas ausencias duelan.
Apiádate tú de mi , ya que el amor se me niega, y ven presta a mi encuentro.
Si tus silencios son, como jaulas sin pájaros.
Los míos sin ti, gritos mudos de dolor y tristeza.
Un mar infinito de llanto reseco y quebranto...
de hojas muertas y en blanco.
(Carmen Pacheco Sánchez y Manoli Villegas Barrás)
irrompible al cincel de mis besos.
Sin embargo, como en una tela de araña…
tus hilos me enredaron
Sé que el mundo no termina
ni en ti, ni en mi… Que las mentiras se inventan, la verdad…
es… Impertérrita
Más... el viento del desamor,
arrastra mis sueños por tus desiertos.
En el atardecer rojo,
entre los magnolios... la noche llega
Y con ella, como un toro, arremeten los recuerdos
de mi pasado.
Pues olvidar las heridas no es tan fácil,
la cicatrices nunca se borran.
Oh! musa, no te olvides que siempre
te estoy esperando,
aun cuando tus largas ausencias duelan.
Apiádate tú de mi , ya que el amor se me niega, y ven presta a mi encuentro.
Si tus silencios son, como jaulas sin pájaros.
Los míos sin ti, gritos mudos de dolor y tristeza.
Un mar infinito de llanto reseco y quebranto...
de hojas muertas y en blanco.
(Carmen Pacheco Sánchez y Manoli Villegas Barrás)