Bienvenidos a ELÉCTRICA OBSESIÓN


Donde doy vida de nuevo a los personajes que me atraparon y me arrastraron a su mundo, uno que sólamente es posible entre las páginas de un libro.
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lunes, 22 de noviembre de 2010

(Concurso mi 1º Aniversario) 06 Loba By Mixxii Lutz



LOBA by Mixxi Lutz
( Publica en Lemmon Imprinted http://alechanandtwilight.blogspot.com/)


Toda una loba, desde esta noche, en su auto y a oscuras con él.

Ya no era la mujer tímida que llego a este bar sin una gota de malicia, desde el momento en que lo vi había desembocado la loba interna que llevaba en mí. Era de color crema, sus labios eran finos, su nariz proporciona, su espalda ancha y varonil al igual que sus facciones, todo del me invitaba a besarlo, pegarlo a mi cuerpo y acariciar su piel contorneada por músculos fuertes y resistentes. Lo entendí todo de inmediato, ese hombre había sacado mi lado fiero, mi lado de loba cuando me imprime absolutamente en el, no cabía duda alguna, esta emoción en mi pecho al ver a alguien jamás la había sentido, a parte de que sentía nuevos sentimientos inexplicables cada vez que me lanzaba una mirada picara destinada a derretirme por completo. Nos separaba una distancia razonable, estábamos sentados en la barra con dos sillas de por medio. Quería ir a su lado de una vez y rasgarle la camisa azul que me impedía observarlo por completo, y que digo la camisa azul, quería romperle toda la ropa y tenerlo desnudo solo para mi, porque de una cosa estaba segura y era que desde que lo vi me pertenecía.


El estaba bebiendo cerveza y yo tomaba un trago con un sabor amargo mientras que todo lo que queríamos era acercarnos, a kilómetros se podía sentir la atracción indestructible que habíamos creado en solo segundos. Me di un golpe mental, me había tardado demasiado en percibir su extraña esencia que me sentí una tonta, era un híbrido. Un híbrido jodidamente caliente y sexy. Cruzamos mirada y nos reímos, mi corazón latió rápido al ver sus hoyuelos tenues en sus mejillas y su hermosa sonrisa, era simplemente precioso, pero no era el tipo de preciosura intocable, era la preciosura pura con la que podías entregarte apasionadamente, el tipo de preciosura con la que podrías arder. Cuando se para de su silla mi corazón empezó a palpitar rápidamente, venia hacia mí con una sonrisa coqueta.

_ ¿Y que hace una loba sexy sin su manada en un bar de noche?_ pregunto enarcando una ceja perfectamente marrón. ¡¡Me dijo sexy!!

_ No tengo grilletes, me se defender sola_ bufe algo irónica esperando que me amenazara con violarme o algo así extremadamente sensual. El solo me miro de arriba a abajo divertido.

_En serio, ¿que puede hacer una lobita como tu para defenderse de un mitad vampiro?_ musito algo arrogante, le mire de hito en hito creída.

_ ¿De un mitad vampiro… mitad HUMANO? La pregunta correcta será que no puedo hacer… y lo único que no podría aguantar seria estar más de un minuto sin besarte_ acepte y me mordí el labio inferior, parte por tener miedo de ser muy directa y la otra parte por costumbre.

_Extrañamente compartimos la misma debilidad lobita…. ¿que tal si nos debilitamos a solas?_ susurro pícaro acercando su boca a la mía suavemente, mi corazón bombeaba sangre exageradamente rápido y un cosquilleo recorrió mi cuerpo cuando su aliento choco con mis labios al murmurar la ultima palabra. ¿Estaba imprimada en el, tengo derecho a tener sexo con el no? Ya me pertenece.

_ Sip y aparentemente compartimos nuestro odio por el tiempo desperdiciado no? ¿Que esperamos?_ dije traviesa, el rió ante mi comentario.

_Me gustas lobita, me gustas mucho_ musito gracioso, puso sus manos en mi cintura y me atrajo hasta sí.

_Tu me encantas_ susurre, no me pude resistir al ver sus labios tan cerca de los míos y le bese suavemente. El correspondió a mi beso, acariciando con dulzura y pasion mi boca, retregando sus tibios labios con los mios y pegando nuestros cuerpos con la mano que habia puesto en mi cintura, paramos después de unos instantes y me tomo por la mano para guiarme hasta el estacionamiento que se encontraba desierto aunque sin saber porque con un olor a cigarro nada agradable. Abrió la puerta trasera de un auto y sonreí al saber sus intenciones. Me metí y me deslice hasta llegar a la otra esquina tocando la otra puerta, el llego hasta a mi y estampo sus labios contra los míos. Los movimos primero suave pero el ritmo fue incrementando hasta volverse prohibido y voraz. Por primera vez me sentí toda una loba, pues todo lo que hacia no era para nada inhibido ni tímido.

Me senté a horcajadas y esa fue la gota que derramo el vaso de la paciencia, desgarramos nuestra ropa mientras estábamos envueltos en nuestro beso sensual y apasionado. Acaricie su pecho, sus muslos, su espalda, su rostro y todo lo que encontraron mis manos inquietas. Por su parte el me toco como ningún hombre lo habría hecho, con delicadeza impuesta en sus manos traviesas, creando un cosquilleo en mi piel erizada por sus caricias y que mi corazón latiera frenéticamente solo por la dicha de que me estaba entregando a el, a mi impronto, en cuerpo y alma, absolutamente.

A pesar de no estar en “comodidadlandia” nos sentíamos perfectos apretados, como dos piezas que debían de estar por fin compenetradas. Con su boca recorrió mi cuerpo, besándome, mordiéndome, lamiendo y chupando todo lo que estaba en su camino, estremeciéndome con su lengua juguetona y erótica. Después que termino de poseer mi cuerpo con su boca yo hice lo mismo, con actitud felina, gruñendo como gata…digo… loba, probando de su suculenta piel sin intencion de saciarme, dejando rastros de saliva en su fuerte cuerpo marcándolo como mío, mordiéndolo y succionando suavemente en sus puntos más débiles, intentando devolverle un poco del placer que me dio cuando con su boca me recorrió.

Se hundió en mi interior penetrando hasta el fondo de mi alma con sus prolongadas embestidas que me llevaban al clímax intenso del placer. Una y otra vez, como olas que vienen desde lo mas lejos y se encallan hasta lo mas cerca quemando la orilla del mar con su choque ardiente quemado por el sol, o en este caso por la fricción. Con ferocidad, deseo y lujuria nos amamos por horas sin parar, cuando su lado humano no dio mas tregua decidimos descansar un poco. Esto había sido el sexo más asombroso de todo mi vida, y no era para menos con este tipo que estaba como le daba la reputa gana.

_ Por cierto, soy Nahuel_ se presento con voz agitada y su pecho subia y bajaba por la respiración tan inquieta que sostenía. Y yo no me quedaba atrás, necesitaba presentarme, decirle el nombre que pasara por su garganta quemándose en el deseo por todas la noches y los dias de esta eternidad:

_Soy Leah.

3 comentarios:

  1. Mix... Hot, hot... como tú solo sabes hacerlo. Eres la dueña de las Leahs salvajes!! XDD
    Suerte!!
    Ele.

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  2. Uy...Leah y Nahuel con la imprimación se ve que no se andan con delicadezas. XDDD.
    Muy bueno.

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  3. La peque perver... lo he dicho y lo mantengo esta pequeña sabe como dejarme con la boca aberta ...Mixxi nena simpletmente muy tu unico, salaje arriesgado sin temores excelentes

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