Bienvenidos a ELÉCTRICA OBSESIÓN


Donde doy vida de nuevo a los personajes que me atraparon y me arrastraron a su mundo, uno que sólamente es posible entre las páginas de un libro.
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CoreanoÁrabe

lunes, 2 de agosto de 2010

Como la cema y la canela - Cap 02 - Purgatorio



Nessie y Jacob son the Steph, pero yo los tome prestado para darles otra vida.

N/A: Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Desde que escribo soy cada vez más rica.

CAPITULO 2 - PURGATORIO

NESSIE POV

La casita habría recordado a las de los cuentos infantiles, de no ser por su aspecto algo abandonado y por el frío recibimiento. En su día tuvo un bonito tono turquesa claro, pero ahora el efecto del paso del tiempo y del inclemente clima lo había transformado en uno indescriptible fuera de la imprecisa gama de los grises.

Tenía dos pequeñas ventanas de madera a cada lado de la puerta y un tragaluz en el tejado, lo que indicaba la existencia de un altillo o trastero.

Tras una más que incomoda cena, en la que ninguno de los ancianos nos dirigió la palabra, mi madre fue instalada en su antiguo cuarto. Era demasiado pequeño para poder quedarme con ella, aunque estoy convencida que de ser posible tampoco me lo hubiesen permitido. No en vano había otro minúsculo dormitorio vacío en la casa y aún así acabé metida en el trastero. Otra indirecta bien directa pues, ¿no es allí dónde acaban todas las cosas de las que la gente no puede o no se atreve a deshacerse, pero que en el fondo no quiere para nada?.

Ella torció el gesto en una mueca de dolor cuando me lo asignaron. Yo me apresuré a bromear, diciéndole que sólo me faltaba la cama de heno para que se cumpliese mi sueño de niña, vivir como Heidi*. Eso no fue suficiente para levantarle el ánimo pero al menos borró aquella expresión de su rostro mientras lo inspeccionábamos juntas.

A mi nueva “habitación” se accedía por una destartalada escalera de mano y una trampilla en el suelo de madera. El techo, excepto en el centro, era demasiado bajo para mantenerse en pie. Por tanto no tenía ventanas, sólo aquella claraboya que al menos se podía abrir hacía arriba para ventilarlo un poco.

Mi cama era un simple jergón en el suelo, y por descontado tampoco había ropero. Como a imaginativas y prácticas no nos ganaba nadie, eso decía siempre papá, decidimos solucionarlo colocando dos cuerdas. En una pondríamos unas bonitas cortinas y en la de detrás mi ropa.

Mi vida allí iba a resultar mucho más dura de lo que me esperaba, y eso que no esperaba nada agradable. Pero no dejaría que mamá sufriese por mi causa. Ella jamás me vería una mala cara. Siempre le mostraría el lado bueno de todo, aunque tuviese que inventármelo. Así fue que pasamos un rato entre bromas y risas, propiciadas todas por mí, ideando como dejar aquel lugar convertido en la habitación más chula posible.

En cuanto se fue, después de besarme y desearme buenas noches, no pude más. Mi optimismo fingido se fue con ella. Me derrumbé sobre el jergón y me eché a llorar. Necesitaba desahogarme, sacarlo todo fuera mientras estuviese a solas para poder seguir fingiendo correctamente.

Cuando un cuarto de hora más tarde me venció el sueño, o mejor dicho el cansancio, tenía los ojos escocidos y la certeza de que había gastado hasta la última lágrima, que mi cuerpo tardaría bastante en reponerlas.

JAKE POV

Las conversaciones se fueron amortiguando a mi alrededor como si alguien hubiese bajado el volumen de un televisor, o mis oídos tuviesen algodones y... por segunda vez en menos de dos segundos estuve apunto de meter la nariz en el plato de huevos revueltos que tenía frente a mí.

- ¡Jake, tío! –Exclamó sacudiéndome por el hombro Quil– Deberías irte a dormir. Sé que Emily cocina de maravilla, pero necesitas más una cama que estos huevos.

Miré un tanto desorientado a mi alrededor. Por unos segundos no reconocí donde estaba.

El pequeño salón-cocina de la chica de Sam, nuestro segundo hogar, había quedado aún más angosto con la enorme y robusta mesa rectangular que se había visto forzada a instalar en el centro, sustituyendo a una pequeña y redonda, más apropiada para el espacio disponible, pero insuficiente debido al crecimiento de la manada. A pesar de ello seguía siendo acogedor.

“El comedero para lobos”, como ella solía llamarla bromeando, estaba ocupado al completo. Los chicos literalmente engullían la comida entre bromas mientras ella nos contemplaba con la misma satisfacción que lo haría una madre. Todos habíamos vuelto ilesos y eufóricos del encuentro con el chupasangre. Lo cierto es que uno solo no era problema para la manada al completo. Ni siquiera lo hubiese sido antes de mi incorporación, cuando constaba de cuatro miembros.

- Quil tiene razón, Jake –Dijo Sam sentado a la cabecera – Vete a casa, metete en la cama y... quédate allí al menos ocho horas, ¿vale?.

Hablaba muy serio pero no en tono enfadado. Al fin y al cabo la reprimenda ya me la había soltado por el camino, una vez que terminamos con la alimaña y el rastreo de muchos kilómetros a la redonda para asegurarnos de que venía solo.

- Y recuerda. Pase lo que pase no quiero verte hasta que te mantengas despierto, ¿entendido? –Su mirada acerada me recordó su posición y la mía. – No me obligues a tener que ordenártelo. Sabes que odio imponerme usando el redoble del Alfa.

Ya lo creo que lo sabía, al tener la mente compartida en nuestra forma de lobo era imposible no saberlo. También sabíamos todos que yo estaba predestinado a ser el líder, pero que jamás reclamaría ese puesto. Era cierto que por mis venas corría la sangre del linaje de Ephaim Black, y que su descendiente no tenía porque obedecer al de Levi Uley... Sin embargo, Sam no solamente era perfecto asumiendo esa gran responsabilidad, si no que además se lo había ganado por derecho propio. El fue el primer licántropo de nuestra generación y por tanto nuestro mentor.

Las conversaciones cesaron y todos se centraron en mí y mi aspecto.

- Chico pareces un zombie. –Comentó Jared.

- La sanguijuela de ayer tenía mejor aspecto, “cuñadito” –agregó el imbécil de Paul, remarcando el futuro parentesco, sabía cuanto me molestaba que me llamase así.– Y no me refiero a cuando estaba entera. –Puntualizó antes de soltarse a carcajadas.

¡¡Suficiente!!. Puede que estuviese “reventado” pero no por eso iba a permitirle burlarse de mí.

Con gran precisión y velocidad agarré el salero y se lo tiré a la cabeza.

Normalmente habría necesitado mucho más para sacarme de mis casillas. Era evidente que el cansancio me estaba volviendo más irritable.

Él lo cogió sin problemas y continuó con su característico tonillo burlón, ese que nos sacaba a todos de quicio cuando éramos los destinatarios, arrastrando la primera palabra.

- Graaacias... ¿Me pasas ahora la pimienta antes de dormirte como un buen bebe?.

- Soñoliento o no, aún puedo desgarrarte un tendón Paul. No lo olvides –Le amenacé, tratando de que los ojos no se me cerrasen y arruinar así el efecto de mis palabras.

- ¿Quién teme al lobo feroz, lobo feroz, lobo feroz...? –Canturreó divertido, arrancándome un rugido mientras controlaba los temblores de la inminente trasformación.

- ¡Te lo advierto Paul!. –Volví a amenazarle levantándome bruscamente.– Espero que luego no le vayas a lloriquear a Rachel.

Abrió la boca para replicar, visiblemente molesto por mi último comentario. Sin embargo la voz autoritaria de Sam le dejó callado.

- ¡Ya basta! ¡Madura un poco Paul y deja de ser tan chiche!. En cuanto a ti, Jacob... –agregó en tono paternal– hazme caso esta vez y vete a descansar. Llevas más de cuarenta y ocho horas en pie. Francamente, como estás no nos serás de mucha ayuda si surge una situación donde verdaderamente seamos todos necesarios.

Asentí. Sam estaba en lo cierto, pues ya controlado el cansancio me cayó encima como una losa. Me despedí y me dirigí a la puerta entre bostezos y traspiés por mi parte, y risas y bromas inofensivas por la de ellos. Debía darme prisa o no llegaría a casa. Me quedaría tirado en cualquier parte.

- Sam –intervino Emily. Como siempre comía en la barra, lejos del caos de la atestada mesa– Creo que debería llevarle alguien. Mírale. Apenas se tiene en pie.

Así fue como Embry y Quil acabaron dejándome caer sobre mi cama, medio inconsciente y rallando el amanecer, ante un asombrado Billy, que ni siquiera sospechaba mi ausencia.

NESSIE POV

El día amaneció, como no, lluvioso.

Hoy comenzaría realmente mi existencia en el purgatorio y no estaba en mis mejores condiciones para enfrentarlo. El viento en las ramas de los árboles y el aullar ocasional y lejano de los lobos, no fue nana suficiente para que me sumiese por completo en un sueño reparador.

Tras un frugal desayuno nos dirigimos a matricularme, y de ser posible incorporarme hoy mismo a las clases. Mamá opinaba que ya había perdido demasiadas, y yo creía firmemente en el dicho que dice: El mal camino andarlo pronto.

Por el camino, me aseguró que para cuando volviese del instituto mi cuarto se vería más que decente. Teníamos gustos similares y eso además la mantendría con la mente ocupada, así que no le dije que quería hacerlo yo misma. Dejaría que me sorprendiese con la transformación milagrosa.

El instituto era un edificio más grande que una casa pero con su mismo aspecto. No tenía ninguna indicación así que jamás lo habría identificado como tal.

Mamá se quedó arreglando el papeleo mientras yo me dirigía a mi nueva clase. Como era un edificio pequeño, no tendría que moverme de un sitio a otro excepto para la clase de gimnasia y las comidas en la cafetería. Incluso Biología se impartía en la misma aula. Lo agradecí. No me apetecía deambular por los pasillos, sintiéndome observada como si fuese una alimaña ante la que no supieran como actuar. Apartándose o pisoteándola.

La clase ya había comenzado. Sintiéndome más fuera de lugar que nunca, entre cuchicheos y risitas insidiosas, le entregué el justificante de asistencia al profesor, que ni siquiera me habló y me dirigí a mi sitio. Había tres libres. Dos juntos al fondo y uno en medio. La chica de al lado parecía demasiado mayor para estar allí. O bien estaba demasiado bien dotada para su edad, o bien era una repetidora nata.

No dudé adonde dirigirme. Al fondo de la clase. Para hacerlo tendría que pasar junto al otro sitio. Cuando me acercaba, la chica colocó sus libros en el pupitre vacío y me lanzó una mirada hostil. En sus ojos se leía claramente: ¡Ni se te ocurra escoria!.

* Serie infantil de dibujos animados

N/A: Para Abner y Neny, por quererme y estar siempre ahí para mí.

Y para Natii, Leda y Lullaby por sus cumpleaños. Felicidades chicas.

También para vosotras/os que clamabais por esta historia. Disculpad la tardanza en actualizar, pero si no se duerme lo suficiente la cabeza se queda en blanco.

Gracias de corazón por seguirme. y Gracias T. , Cramee, Natti, Romii, Abner y Neny por interesaros por mi salud, cuando sufrí el "apagón" y darme ánimos.

Electrica.

2 comentarios:

  1. 6 comentarios en kokoros friends.blogspot.com:

    Teles dijo...

    Respiraste profundo y volvió toda el detalle, la sensibilidad y la dulzura que tanto adoro... Fantásticos fic y capi! sé que tengo doble suerte: no sólo me encanta como escribes, además disfruto de tu amistad.
    Un beso.
    T.
    5 de febrero de 2010 11:41
    Anónimo dijo...

    Cuando actualizas, me encanta esta historia y quiero más.
    9 de febrero de 2010 09:08
    Anónimo dijo...

    Genial!! La historia tiene una trama muy buenaa. Estoy deseando leer la continuación. También quiero más!!
    11 de febrero de 2010 13:52
    romina dijo...

    ayyy!!! que linda, gracias por acordarte de mi electrica, sabes que nos importas y que aunque desaparezcas por un tiempito estaremos esperandote =)además fue bueno que te tomaras un descasito, porque así de seguro que volvite con las pilas puestas y la cabeza llena de maravillosas ideas que te caracterizan, asique aqui estaré como siempre esperando el capi 8 de la huesped n°37 y el capi tres de este fantastico fic que me acabo de encontrar =D bueno besotes y nos leemos pronto
    11 de febrero de 2010 19:20
    Anónimo dijo...

    Cuando continuass?? =I
    20 de febrero de 2010 02:04
    Anónimo dijo...

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    me encanto que mas te puedo decir

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  2. From: Rossy04 desde http://www.fanfiction.net

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    A que la loca del final del capitulo era Leah!
    Pobre Nessie ni que fuera una profuga de la justicia!

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