Bienvenidos a ELÉCTRICA OBSESIÓN


Donde doy vida de nuevo a los personajes que me atraparon y me arrastraron a su mundo, uno que sólamente es posible entre las páginas de un libro.
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CoreanoÁrabe

lunes, 2 de agosto de 2010

Como la crema y la canela - Cap 05 - Conociendonos



CAPITULO 5 – CONOCIENDONOS

NESSIE POV

Más que sus bonitas palabras, lo que me convencieron fueron sus ojos... Había vuelto a cometer la tontería de dejarme atrapar por ellos mientras se presentaba. El efecto fue igual de devastador que la primera vez... cuando los abrió de golpe y me pilló con la guardia baja, recreándome en sus facciones, preguntándome de que color serian... Detrás de la tormenta inicial de emociones y sentimientos que me provocaron también estaba aquella promesa de paz y seguridad, algo que mi alma necesitaba urgentemente, pero que mi terca mente, a pesar de estar algo aturdida, se negaba una vez más a admitir como posible.

Cuando me guiñó, una oleada de calor recorrió mi cuerpo, y la necesidad desesperada de retenerle conmigo se apoderó de mi corazón, haciendo que cada latido fuese en su honor, que tuviese nombre propio JAKE, JAKE, JAKE...

...Cerré los ojos tratando de librarme de su embrujo, de recuperar el autocontrol, pero fracasé estrepitosamente pues al volver a abrirlos ahí estaban de nuevo, reclamando a los míos como dos poderosos imanes a un trocito de insignificante metal. Esta vez también leí en ellos sinceridad... puede que mañana cambiase de opinión, sin embargo en este momento realmente quería ser mi amigo y yo necesitaba uno, así que... ¿por qué no?

- No lo creas, –susurré estrechando su mano demasiado cálida, ¿Es qué siempre que nos tocásemos experimentaría esa sensación? Aún recordaba el intenso calor que su cuerpo desprendía pegado al mío, mientras su brazo casi abrasaba la piel de mi cintura a través de la fina tela del vestido... La posterior sensación de frío que me embargo cuando me soltó... También lo aturdida que me dejó el simple roce de sus ardientes yemas hacía un instante... cuando acomodo aquel díscolo mechón...– mamá creo un trabalenguas combinando el nombre de mis abuelas... bueno, el de mi abuela paterna, Esme con el de la madre de tía Alice, Renée. Decía que fue como su segunda madre, así que... –Guardé un repentino silencio, sorprendida y molesta conmigo misma. ¿Por qué le estaba contando todo eso?

- No iras a obligarme a tratar de adivinarlo sin darme al menos tres pistas, ¿verdad? –Preguntó haciendo caso omiso de mi gesto contrariado, con cara de puchero y enarcando las cejas de un modo tan cómico que consiguió arrancarme una sonrisa y mi enrevesado y odiado nombre.

- Renesmee. Renesmee Cullen.

- Renesmee –Susurró entrecerrando los ojos y pronunciándolo correctamente a la primera, cosa que nunca antes había sucedido.– Es muy original. –Concluyó volviendo a mirarme con... ¿ternura?.

- Y horrible. –Añadí sin poder contenerme.

- Bueno... podría ser peor...

Esta vez fui yo la que arqueé las cejas, sólo que en plan escéptico, "retándole" a ilustrarme.

Se mordió distraídamente el labio inferior, meditando como si le hubiese planteado una cuestión de vital importancia. Pasados un par de minutos, suspiró frustrado dándose por vencido.

- Ahora es cuando yo debería soltar una combinación capaz de hacerte reír con ganas, ya he conseguido ver tu sonrisa y me encantaría completar mi logro con el sonido de tu risa, de echo tengo que confesarte que ese era el propósito de mi comentario, –aclaró rehuyendo mi mirada– pero por más que me devano los sesos... –Volvió a suspirar– no hay forma. ¿Qué tal si te lo compenso con un paseo hasta la playa y una agradable conversación ante una fogata de leña de deriva?

Mi corazón saltó como si pretendiese reunirse con el suyo, y de nuevo mi mente se escindió en dos, una parte firmemente anclada a la realidad, la otra flotando libremente por " el país de las maravillas". Me obligué a darle prioridad a la parte racional, ya había permitido a la otra llegar demasiado lejos para un solo día.

Antes de que pudiese pensar en los pros y los contras de su oferta, añadió algo que inclinó la balanza a su favor.

- En esta época del año suele estar desierta... y no es necesario que hablemos si no te apetece, pero... por favor... déjame estar a tu lado hoy, ¿sí?.

Había creído percibir cierta nota de angustia en su voz, como si se tratase de una suplica en toda regla por obtener algo verdaderamente necesario para él. A pesar de saber que era cosa de mi imaginación, una irracional proyección de mis propios deseos y sentimientos hacía él... reaccioné concediéndosela sin importarme nada más que su bienestar.

Quizás mañana me costase un montón de lágrimas, pero por una vez no me importó más que el aquí y ahora.

Mi atención quedó dividida entre recrearme en toda la belleza que se ofrecía a nuestro alrededor a cada paso, donde poner los pies para no tropezar y mi acompañante. Si bien era este último el que se llevaba la mayor parte con diferencia.

Sus movimientos ágiles y precisos, las sonrisas cautivadoras que me dedicaba cada vez que me ofrecía el apoyo de su mano, la cual aceptaba sin pensar aún cuando no la necesitase, la irreal sensación de calor abrasante que trasmitía su piel sobre la mía, la aparente comodidad con que sus pies descalzos se asentaban sobre aquel terreno plagado de aristas, lo silencioso de su avance comparado con el mío, la melodía que silbaba distraídamente para matar el incomodo silencio que manteníamos..., el echo de que siempre me sorprendiese cuando le miraba, haciéndome bajar la mirada avergonzada...

... Aunque lo más impresionante de todo fue su seguridad en sí mismo y en lo que se traía entre manos. Parecía conocer aquel denso y vistoso laberinto verde como la palma de su mano, en ningún momento dudó sobre la dirección a seguir ni nos topamos con ningún obstáculo insalvable o difícil de sortear, acabando saliendo de improviso justo donde una pendiente suave conducía directamente hasta la pequeña franja de arena gris de la playa. El día de mi llegada, cuando apenas pude contemplarla desde la ventanilla trasera de la camioneta que nos trasladó hasta aquí, me había parecido encantadora; ahora que la tenía delante y podía recrearme a mis anchas, me daba cuenta que ese adjetivo calificativo no le hacía justicia en absoluto. First Beach era espectacular.

A pesar de que el sol brillaba en todo su esplendor, las aguas se veían de un profundo gris oscuro, acentuado por la blancura de la espuma que coronaba todas y cada una de las crestas de las olas, que perezosamente venían a morir a la orilla. Las paredes de los escarpados acantilados de las islas se alzaban sobre las aguas del malecón metálico, y las siluetas de los austeros abetos que las coronaban, se recortaban contra un cielo prácticamente despejado. A ambos lados de nuestra posición, grandes formaciones rocosas, aparentemente también grisáceas, se extendían escalonadas hasta donde alcanzaba la vista. Supuse que se podría bajar por algún otro punto, incluso aventuré un par de ellos, más evidentemente ninguno tan fácil como aquel al que hábilmente me había conducido.

A continuación avanzamos por un tramo de grandes grupos de rocas lisas, que aunque de cerca mostraban todas las tonalidades posibles de una piedra: terracota, verde mar, lavanda, celeste grisáceo, dorado mate, negro azabache; de lejos parecían de un gris mate uniforme, semejando una manada de elefantes marinos o multitud de ballenas varadas. En cuanto dejamos atrás la última de estas rocas, me descalcé para sentir la suave arena entre mis dedos, desde pequeñita me había encantado andar descalza por cualquier superficie que me lo permitiese, después cerré los ojos y me dejé envolver por el olor a salitre, el graznar de las gaviotas y el batir del suave oleaje.

JAKE POV

Sonreí como un bobo cuando suspiró enterrando los pies descalzos en la arena. "Mi Nessie", como ya me gustaba considerarla, era una chica totalmente diferente a lo que cabría esperar de alguien procedente de una gran ciudad, y además sabía apreciar y disfrutar los pequeños placeres que brinda la naturaleza. Comprobarlo a cada minuto que pasaba con ella me maravillaba y alegraba enormemente.

Durante el recorrido por el bosque, el más accesible y directo que pude trazar hasta la playa, ninguno despegó los labios, bueno... yo comencé a silbar la primera melodía que se me pasó por la cabeza, en un intento por refrenar el montón de preguntas que ansiaba formularle. También me moría de ganas de tomarla de la mano, pero no quise tentar a la suerte, ya era suficiente milagro tenerla conmigo y que la aceptase sin más en las pocas ocasiones que se la ofrecía para ayudarla a salvar alguna rama caída o un desnivel del terreno, sobreponiéndose tanto a la incomodidad de aquella tensa situación como a su manifiesta timidez. Y es que, cada vez que nuestras miradas se cruzaban, lo cual sucedía muy a menudo para mi satisfacción, un delicioso sonrojo coloreaba sus mejillas acompañando al rítmico acelerar de su corazón, por supuesto solamente audible para unos oídos tan sensibles como los míos, mientras desviaba sus hermosos ojos al suelo. Incluso a veces, el nerviosismo que la invadía la hacía morderse el labio inferior, resultando de lo más sexy... Entonces, y sólo entonces, también yo me veía forzado a apartar la mirada, contrariado por como reaccionaría mi cuerpo si no lo hacía.

Tal como le había dicho, la playa estaba desierta. En el cielo, de un intenso azul, apenas había nubes y el agua en calma destellaba con el sol del medio día. Le concedí unos segundos y después eche a andar sin comprobar si me seguía o no. Cuando me alcanzó sonreí imperceptiblemente, todavía llevaba los zapatos en la mano. Deambulamos aparentemente sin rumbo fijo, aunque buscaba llevarla hasta el tronco blanquecino del que en su día debió ser un magnifico árbol, y cuyos restos semienterrados profundamente en la arena habían sido mudos testigos de muchos momentos de bromas y risas ante una fogata con mis amigos desde mi más tierna infancia.

En cuanto estuvimos lo bastante cerca le indique que se adelantase y tomase asiento, dedicándome a recoger los trozos de madera semipodrida desperdigada por los alrededores. Una vez acomodado a su lado y con las llamas, azules y verdes debido a la sal, lamiendo el pequeño montoncito que había apilado en forma de tipi en el centro del ennegrecido circulo de piedras, deduje que o ella rompía pronto el silencio o me quedaría vergonzosa e imperdonablemente frito. Así pues, buscando una distracción que alejase el sueño, tomé una roca bastante pulimentada por el efecto del oleaje y comencé a jugar con ella deslizándola entre mis dedos al tiempo que, por el rabillo del ojo, observaba como mi compañera entreabría los labios un par de veces, para luego volver a cerrarlos pareciendo pensárselo mejor. Cuando finalmente me cansé de ella y lancé la piedra sin mucha fuerza hacía la bahía, aún era pronto para mostrarle de lo que era capaz, a pesar de lo cual acabó impactando en el agua, mi paciencia se vio recompensada.

- Papá intentó enseñarme a hacerlas rebotar en el agua.

Su voz apenas era un susurro y, al igual que yo, fingía ignorarme contemplando las olas y a los pelícanos que se mecían sobre ellas, pero me había liberado de "mi compromiso" proporcionándome de paso un hilo del que tirar.

Durante las siguientes dos o tres horas, que se me antojaron minutos, me las ingenié para seguir conociéndonos a través de una distendida charla no exenta de algún que otro prolongado silencio. Teníamos multitud de cosas en común aparte de algún que otro gusto musical o gastronómico, algunas totalmente arbitrarías y fuera de nuestro control, como la dolorosa circunstancia de haber perdido a un progenitor en sendos accidentes de tráfico o vivir en la Push, no es que yo quisiera irme... se trataba simplemente de que tampoco tenía elección, no mientras fuese uno de sus "protectores". Otras en cambio, formaban parte de nuestra personalidad, de la forma en que veíamos y entendíamos el mundo... realmente no eran más que minucias que, si bien por si solas carecían de importancia, todas juntas podían perfectamente formar una sólida base para cimentar una relación al margen de la dichosa imprimación. Darme cuenta de eso me llevó a plantearme seriamente que, después de todo, puede que fuese cierto que sirviera para asegurar que encontrábamos a nuestras almas gemelas, como explicaban las "románticas" leyendas que contaban los ancianos, y no solamente a la persona idónea para la mejora y preservación genética de "nuestra" especie, como manifestaba la amargada de Leah. Sí, por primera vez desde que mis hermanos fueron "cayendo" uno tras otro, empecé a verlo como el premio al enorme sacrificio que suponía esta clase de vida en vez de parte del suplicio.

Sin previo aviso, las nubes taparon el sol oscureciéndolo todo y nos alcanzó una fuerte brisa procedente del océano, que había perdido toda su calma. Aún no llovía, pero era evidente que pronto bajaría considerablemente la temperatura, y junto con ese descenso llegarían las primeras gotas.

- Debería acompañarte a casa antes de que descargué el aguacero. –Murmuré renuente.

Ella no contestó, en vez de eso se encogió envolviéndose el cuerpo con los brazos, cuya piel se veía erizada por el frío.

En un acto totalmente estúpido e impulsivo por mi parte, rodeé con el brazo derecho sus hombros y la atraje hacía mí, para que entrase en calor, apoyando mi barbilla en su coronilla. No fue hasta que me disponía a frotar su antebrazo con la mano que me quedaba libre que me di cuenta de lo que había hecho. Me maldije una y mil veces. A pesar de que se sentía extraordinariamente bien tenerla por segunda vez entre mis brazos, no compensaba el escalofriante terror de perderla por este grave error...

...Inevitablemente debía estar percibiendo mi anómala temperatura, muy por encima de lo que el organismo humano podía soportar y... otra cuestión de mi naturaleza que todavía no tenía planeado revelarle. Debía estar preguntándose como era posible tal cosa, demasiado sorprendida como para mostrar temor o rechazo a mi contacto... y yo debía aprovechar su desconcierto para apartarme y disculparme antes de que eso pasase, pero... lejos de eso susurró un simple "gracias" que hizo que el mundo dejase de existir a nuestro alrededor.

¿Acaso "mi pequeña" ya me correspondía y achacaba sus sensaciones a esa causa?

« Sí claro, por supuesto que sí chaval. ¡Anda, sigue soñando! –Me burlé sarcástico de mí mismo. »

Por las experiencias de los otros, sabía de sobra que imprimarlas no significaba que ellas "cayesen automáticamente rendidas" a los pies-garras del lobo en cuestión. Casi todos habían tenido que batallar, en mayor o menor medida, desplegando y potenciando todos sus "encantos".

N/A: Para Neny y Aroa. Gracias chicas por ilusionaros, reír y llorar conmigo. Para Lullaby, que me prepara magnificas sorpresas para mi cumple. (20 de Junio). Y para Abner, que lo mismo me hace sonreir que resuelve alguna de mis dudas.

y ah sí! Feliz cumpleaños Cramee, "mi niña" mala jajaja Sé que es el 17.

Un pequeño adelanto: en el próximo, Jake "presentará" su imprimación al resto de la manada.

2 comentarios:

  1. 7 comentarios en kokoros friends:

    Teles dijo...

    Precioso Eléctrica, como cada línea que escribes. Los paseos, el amor... lo adoro!!
    Excelente capi.
    Besos.
    T.
    15 de junio de 2010 15:40
    GIO dijo...

    me encanto el capitulo eres genial me encanta como escribes ya muro por leer el siguiente capi cuidte y besos¡¡¡¡
    16 de junio de 2010 10:28
    paula lopez dijo...

    uuuuyyyyyyyy....cuanto espere por este capituloooo..!!!!
    me encanta esta historiaaa....la forma en la que describen los pensamientos y sentimientos de jake cuando describen la imprimacion es lo mas lindo q se puede leerrrr..
    hago referencia a todas las historias q he leido donde se detaca este fenomeno..jajjaa
    creo que es lo mas hermoso q puedo leer....y mas viniendo de mi jake hermoso y bello..
    ay como lo amooo..jajaja (mis babas)

    espero qe el proximo capitulo sea igual de hermoso que estee..!!!
    besos enormes..!!!
    16 de junio de 2010 23:19
    Milita Black dijo...

    gracias por volver, estuve esperando el siguiente capitulo de tu historia. encanto segui por favor.

    http://jacobreneesmefelicesporsiempre.blogspot.com/ psa por el mio please
    17 de junio de 2010 12:40
    yazmin dijo...

    AWWWWWWWWWWW q bonita historia !!!
    continua escribiendo please
    bsos
    21 de junio de 2010 07:14
    Beu De Spunk Morita dijo...

    Lindo capi. Ese Jake... :D
    21 de junio de 2010 09:49
    Anónimo dijo...

    q xvr capi sigue plise
    30 de junio de 2010 18:55

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  2. From: Rossy04 desde http://www.fanfiction.net

    Por fin, estos dos son tan tiernos, babean el uno por el otro!

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